Cambios, en eso se resume el último mes de mis 28
años de vida. El tiempo sobra, pero lo último que quiero es hacer algo. Hay
deberes pero da una flojeeeera el concluirlos. Y es que me estoy acostumbrando
a dejar todo a medias. Sería tan fácil tener a alguien al lado que te diga qué
hacer, pero la vida no es así y lo sabemos. Cambios, sí que han influenciado en
el modus operandi de casi todo.
Reformular, en eso estamos. Pues es muy
extremista pensar: "de tenerlo todo a no tener nada". Eso sería creer
que solo somos alguien si hablamos de dos. Si pensamos que solo una relación
nos completa. Y en serio, hay gente que se siente muy orgullosa de tenerlo
"todo" al lado de alguien y mira con indiferencia al que no. Idiotas,
todo se termina, como si no bastase mirar alrededor, tantas historias
reescritas, en fin.
Creo que debemos y tenemos que sentirnos especial
por lo que somos, como algo "único", como un solo ser. Si entendemos
esto, las demás cosas tienen sentido, mucho más que el hacerlas al lado de
alguien. Sé que es muy especial estar con alguien y hacer muchas cosas al lado
de esa persona. No creo estar mejor ahora que estoy solo, pero sí creo estar
bien. No podría desmerecer lo vivido diciendo "ahora estoy
mejor".
Y estoy bien, porque tengo la convicción que los
cambios son oportunos. Crean nuevos espacios, en los que uno se puede
desenvolver, y descubrirse en nuevas situaciones. También hay retos que
superar. No podemos detenernos, les daríamos la razón a los tontos que se
soportan en alguien más y no en lo que tienen y obtienen por sí solos.
Así que seguir, de eso se trata. Volver atrás
demostraría que no somos consecuentes con nuestras decisiones. Si bien en algún
momento hubo dudas, pues ahora las cosas están claras. Esto era necesario, hay
etapas que uno debe concluir y no arrastrar a otros en ese proceso. Esa fue la
premisa para decir que hoy estoy solo. Y a vivir, solo eso, ya chau.
Personas van y vienen, al final quedamos nosotros.
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